La banda británica de hard rock Wytch Hazel regresa con fuerza y elegancia setentera con su nuevo single «Elements», adelanto de su esperado quinto álbum de estudio Wytch Hazel V: Lamentations, que verá la luz el próximo 4 de julio a través del sello independiente Bad Omen Records. Con una estética sonora que remite tanto a la melancolía luminosa de Blue Öyster Cult como al misticismo de Kansas, el grupo liderado por Colin Hendra continúa su singular travesía por los caminos del rock clásico, el metal tradicional y una espiritualidad no exenta de épica.
«Elements» llega acompañado de un videoclip filmado por Wild Stag Studio, en el que se refuerza ese aire vintage que tanto caracteriza a la banda. De espíritu alegre y cadencia contagiosa, el tema es una celebración del poder incontrolable de la naturaleza. Según explica el propio Hendra, “me gustó la idea de escribir una canción sobre el clima, sobre cómo hay fuerzas que están completamente fuera del control humano. Era un reto salir de mi zona de confort, pero ahora la canción me parece muy cohesiva. Estoy muy satisfecho con ella”.
En efecto, «Elements» muestra a un grupo en plena madurez compositiva: la melodía entra fácil pero se queda largo rato, los riffs son tan certeros como accesibles, y el solo de guitarra —tan melódico como espontáneo— confirma una vez más la habilidad de Wytch Hazel para equilibrar energía con sensibilidad. Esta tensión entre lo potente y lo delicado atraviesa también «Woven», el primer adelanto del disco, una canción galopante y luminosa donde el rock pesado se entrelaza con letras que invitan a la reflexión. “Quería escribir una canción heavy sobre la sensibilidad y la ternura”, comenta Hendra. “Después de cantar ‘be sensitive’, hay un momento de silencio… y luego un gran solo que inicialmente fue improvisado y tuve que reaprender nota por nota”.
V: Lamentations ha sido grabado con el productor de confianza Ed Turner (conocido por su trabajo con Purson o The Ettes), quien ha estado presente en la evolución del sonido de la banda desde sus primeras entregas. Este nuevo álbum da continuidad al éxito cosechado por IV: Sacrament (2023), un trabajo que se coló en el puesto #15 de la lista Top New Artists Albums de Billboard y fue aclamado como “metal gloriosamente brillante”. Ahora, con Lamentations, Wytch Hazel promete subir aún más el listón.
El álbum incluye diez cortes donde se percibe claramente esa voluntad de crear algo más que entretenimiento. “Para mí, la música no es algo frívolo ni autocomplaciente”, afirma Hendra. “Es una parte esencial de mi vida, algo muy especial, mágico y con sentido. Quiero que Wytch Hazel sea una fuerza positiva, un poder sanador”.
En un panorama saturado por el revival del rock ocultista y las estéticas sombrías, Wytch Hazel ofrece una alternativa sincera, cargada de convicción y sin dejar de lado la potencia musical. Esto no ha pasado desapercibido en los medios especializados: Metal Injection los incluyó en su lista de “Bandas modernas de heavy metal que necesitas en tu vida”, Invisible Oranges los llamó “la banda de metal cristiano más badass del momento”, mientras que MetalSucks los describió como “una fiesta de rock duro y pisotones”. Por su parte, Angry Metal Guy destaca su capacidad para crear ganchos melódicos irresistibles.
Pero si hay algo que realmente distingue a Wytch Hazel es su autenticidad. Las letras, aunque inspiradas en la fe y la espiritualidad, no buscan imponer una doctrina, sino compartir una visión. Como dice Hendra, “la música es un regalo para todos, una gracia común. Por eso, la música que más refleja la gloria de Dios, en mi opinión, no es necesariamente la que hacen los cristianos. ¡Es Black Sabbath!”.
Con V: Lamentations, Wytch Hazel vuelve a demostrar que el rock clásico sigue teniendo mucho que decir cuando se le aborda con honestidad, técnica y pasión. Y lo hace desde un lugar propio, lejos del cinismo posmoderno, con la convicción de que las canciones aún pueden ser portadoras de algo genuino. Si «Elements» es un adelanto fiable de lo que está por venir, el verano de 2025 traerá consigo no solo calor, sino también una buena dosis de riffs luminosos, armonías cuidadas y espíritu invencible.