El Museo Nacional Thyssen-Bornemisza presenta Revelaciones, la octava edición del ciclo Kora, una iniciativa que impulsa el trabajo de mujeres artistas contemporáneas desde una mirada de género. La exposición, comisariada por Semíramis González, recoge la obra de Marina Vargas (Granada, 1980) y propone una relectura de las figuras femeninas tradicionalmente relegadas en el arte, especialmente en el ámbito de lo sagrado y lo espiritual. Tras su paso por Madrid, la muestra itinerará al Museo de Arte Contemporáneo de Querétaro (México) de septiembre de 2025 a enero de 2026.
El protagonismo de lo oculto
La exposición parte de la figura de María Magdalena para construir un recorrido que da visibilidad a mujeres cuya presencia ha sido silenciada o distorsionada en la historia del arte. Vargas entrelaza estas figuras con símbolos, palabras, lecturas del tarot y otros recursos vinculados a su universo creativo.
Las obras expuestas, muchas de ellas creadas específicamente para esta muestra, establecen un diálogo con los espacios del museo y con piezas de la colección permanente, así como con préstamos de instituciones como el Museo Nacional de Escultura. El resultado es un conjunto inédito en el que pintura, escultura, dibujo y sonido convergen en un espacio de reinterpretación y resistencia.

Cuatro secciones, cuatro cartas del tarot
La exposición se articula en torno a cuatro secciones, cada una de ellas representada por una gran carta del tarot, elemento recurrente en la obra de Vargas.
Palabra: En esta primera sección, el lenguaje es protagonista. Una instalación muestra frases en lengua de signos (española y universal) tomadas de teólogas feministas como Cynthia Bourgeault, artistas como Hannah Wilke, figuras históricas como Juana de Arco y escritoras como Kate Millet, junto con lemas feministas actuales. En el mismo espacio se encuentra la escultura Magdalena (2024), un par de manos unidas en un triángulo que remite al útero y a las movilizaciones feministas. Estas piezas establecen un diálogo con la pintura Hércules en la corte de Onfalia (1537) de Hans Cranach, donde las manos cobran un especial protagonismo.
Visión: En esta sala, Vargas aborda la enfermedad como proceso de transformación. A través de piezas como Mére-Mer (2024), una serie de cangrejos que descienden por la pared en referencia al signo astrológico de cáncer; Lo divino Femenino (2024), un tapiz bordado con la Cruz de Camarga y caracoles usados en rituales afrocubanos; y Exvotos (2022), moldes utilizados en sesiones de radioterapia cubiertos de oro, la artista rememora su experiencia con el cáncer de mama. La sección culmina con la carta del tarot de El Mundo, símbolo de renacimiento.
Cuerpo: Presidida por dos esculturas de la serie Piedad, esta sección juega con la idea del cuerpo fragmentado. Una de las esculturas cuelga del techo, mientras que otra, craquelada en el suelo, parece abrirse para mostrar lo oculto. Estas piezas dialogan con La Virgen del árbol seco (hacia 1465) de Petrus Christus, donde el Árbol de la Ciencia florece nuevamente tras la concepción de Jesús. La sala concluye con la carta del tarot de La Fuerza, que representa la resistencia de las mujeres a lo largo de la historia.
Egipcíaca: Esta última sección se desarrolla en un espacio completamente negro y se centra en la figura de Santa María Egipcíaca, representada en la talla de Luis Salvador Carmona (1734-1766) cedida por el Museo Nacional de Escultura. La obra dialoga con la fotografía de Vargas Noli Me Tangere. La Incredulidad (2020), en la que la artista aparece mastectomizada, y con la tabla La Magdalena (1477-1478) de Derick Baegert. La voz de María Botto, actriz que interpretó a María Magdalena en la película Resucitado (2016), acompaña este espacio con la lectura del significado de las cartas del tarot diseñadas por la artista.
Un arte que revisa la historia
Para Semíramis González, Revelaciones es mucho más que una muestra inédita de Marina Vargas: es un ejercicio de cuestionamiento de las estructuras patriarcales que han dominado el relato del arte. «No se trata solo de dar nombre a las mujeres ocultadas en lo sagrado, sino también de desmontar los códigos visuales que las han cosificado y relegado a los márgenes», afirma la comisaria.
Marina Vargas, licenciada en Bellas Artes por la Universidad de Granada y con un máster en Producción e Investigación en Lenguajes Artísticos, ha desarrollado un trabajo multidisciplinar que abarca escultura, pintura, dibujo y fotografía. Su obra forma parte de importantes colecciones institucionales como las de Artium (Vitoria-Gasteiz), CA2M (Madrid), CAAM (Las Palmas de Gran Canaria) o la Fundación Benetton (Italia), entre otras.
Con Revelaciones, Vargas sigue explorando los modelos de representación heredados y los arquetipos visuales que han condicionado el papel de la mujer en la historia del arte. La exposición invita a repensar la iconografía sagrada desde una óptica contemporánea, convirtiéndose en una propuesta imprescindible para quienes buscan una mirada crítica y renovadora sobre el arte y su historia.