Agatha Christie, conocida mundialmente como la Reina del Misterio, es, sin duda, una de las novelistas más célebres de la literatura criminal.
A través de su prolífica carrera, dejó una marca indeleble en el mundo literario, es innegable que personajes como Hercule Poirot y Miss Marple son los pilares de su patrimonio literario y los más celebrados en la cultura popular influenciando generaciones y dejando un legado que perdura más allá de su vida.
Nacida en Torquay, Inglaterra, en 1890, Agatha Mary Clarissa Miller demostró desde joven una inclinación hacia la escritura. Sin embargo, no fue hasta después de la Primera Guerra Mundial que dio a conocer su talento con la publicación de El misterioso caso de Styles (1920). En esta obra, presentó al icónico detective Hercule Poirot, quien se convertiría en uno de los personajes más reconocidos de la literatura de misterio.
A lo largo de su vida, Christie publicó más de 66 novelas, 14 colecciones de cuentos y obras de teatro. Se casó dos veces, siendo su segundo esposo el arqueólogo Max Mallowan, cuyos viajes influenciaron muchos de sus relatos ambientados en el Medio Oriente.
La vida y experiencias de Christie fueron cruciales para sus tramas y personajes. Durante la Primera Guerra Mundial, trabajó en un hospital y luego en una farmacia, lo que le proporcionó conocimientos sobre venenos que posteriormente usaría en sus historias.
Además, sus viajes por el mundo, especialmente al Medio Oriente, ofrecieron escenarios exóticos y elementos culturales que enriquecieron sus narrativas. Este bagaje cultural y su agudo conocimiento de la naturaleza humana hicieron de sus misterios algo más que simples historias de crímenes; eran estudios profundos sobre las personas, sus motivaciones y sus secretos.
La desaparición de Agatha Christie en 1926 es uno de los misterios más enigmáticos de la vida real relacionados con la famosa escritora de novelas de misterio.
La noche del 3 de diciembre de 1926 Agatha Christie abandonó su hogar en Berkshire, dejando una nota a su secretaria diciendo que se dirigía hacia Yorkshire. Esa misma noche, su coche fue encontrado abandonado cerca de un lago, con un traje de noche y un pasaporte adentro. Christie no estaba por ninguna parte.
Su desaparición provocó una gran conmoción en el Reino Unido. Se desplegó un operativo de búsqueda masivo que involucró a más de mil policías y voluntarios. Incluso aviones fueron utilizados, en lo que se cree que fue la primera vez en la historia del Reino Unido que se usaron para una búsqueda de este tipo.
Once días después, Christie fue encontrada en un hotel en Harrogate, Yorkshire. Se había registrado bajo el nombre de «Teresa Neele», curiosamente el apellido de la supuesta amante de su esposo en ese momento. A pesar de que estaba viviendo allí como cualquier otro huésped, participando en las actividades del hotel y socializando con otros, parecía no tener recuerdo de quién era ni de cómo había llegado allí.
El motivo de su desaparición y la pérdida de memoria han sido objeto de especulación durante décadas. Algunos creen que Christie sufrió amnesia debido a un trauma emocional o físico. Su matrimonio con Archie Christie estaba en crisis, y él le había pedido el divorcio para casarse con Nancy Neele. También se sugirió que Christie planeó su desaparición como una especie de venganza o acto de manipulación hacia su esposo infiel, o incluso como una táctica de publicidad para su próxima novela, también que Christie, abrumada por el estrés personal (la muerte de su madre y los problemas matrimoniales), tuvo un colapso nervioso. Los tabloides de la época incluso especularon con que Christie había planeado comenzar una nueva vida, pero la presión mediática y la búsqueda masiva la hicieron reflexionar.
Agatha Christie nunca habló públicamente sobre el incidente ni proporcionó detalles sobre lo que realmente sucedió. En su autobiografía, no menciona la desaparición, dejándola como uno de los mayores misterios no resueltos de su vida.
Poco después de su desaparición en 1926, Agatha Christie publicó la novela El misterio del tren azul (The Mystery of the Blue Train) en 1928. Este es uno de sus muchos misterios protagonizados por el detective belga Hercule Poirot. La historia se centra en el asesinato de una heredera a bordo del lujoso tren Le Train Bleu, y las valiosas joyas que desaparecen en el proceso.
A lo largo de su carrera, Christie gozó de una enorme popularidad. Libros como Diez negritos y Muerte en el Nilo se convirtieron rápidamente en bestsellers y fueron adaptados a diferentes formatos. Su obra La ratonera ostenta el récord de la obra de teatro ininterrumpidamente representada durante más tiempo.
Sin embargo, no estuvo exenta de críticas. Algunos la tacharon de repetitiva, mientras que otros celebraron su habilidad para engañar al lector hasta la última página.
Después de su muerte en 1976, la popularidad de Christie no decayó. Las adaptaciones cinematográficas y televisivas de sus obras han introducido a nuevas generaciones a sus intrigantes misterios.
Asesinato en el Orient Express (Murder on the Orient Express): La versión de 1974 dirigida por Sidney Lumet es especialmente famosa, con un reparto estelar que incluye a Albert Finney como Hercule Poirot, y a Lauren Bacall, Ingrid Bergman y Sean Connery en roles secundarios.
En 2017, Kenneth Branagh dirigió y protagonizó una nueva adaptación, nuevamente reuniendo un reparto estelar con actores como Johnny Depp, Michelle Pfeiffer y Penélope Cruz.
Muerte en el Nilo (Death on the Nile): La versión de 1978, dirigida por John Guillermin, es destacada con Peter Ustinov en el papel de Poirot, y acompañado por actores como Bette Davis y Mia Farrow.
Kenneth Branagh también dirigió una adaptación en 2020, interpretando nuevamente a Poirot.
El espejo roto (The Mirror Crack’d) Esta película de 1980 basada en la novela homónima contó con Angela Lansbury en el papel de Miss Marple, y con actores de la talla de Elizabeth Taylor y Rock Hudson.
Diez negritos (Ten Little Indians): Es una de las obras más adaptadas de Christie. Hay diversas versiones cinematográficas, incluida una británica de 1965 y una versión rusa de 1987. Es importante señalar que el título original ha sido cambiado en varias ediciones y adaptaciones debido a sus connotaciones racistas.
Testigo de cargo (Witness for the Prosecution): Billy Wilder dirigió en 1957 esta adaptación de la obra teatral de Christie. La película, que cuenta con actores como Marlene Dietrich, Tyrone Power y Charles Laughton, es considerada un clásico del cine de misterio.
Cita con la muerte (Appointment with Death): Esta adaptación de 1988 fue dirigida por Michael Winner y tiene a Peter Ustinov repitiendo su papel como Poirot.
Series como Poirot, protagonizada por David Suchet, y películas recientes como Misterio en Venecia una adaptación dirigida por Kenneth Branagh de la novela Las manzanas, son testimonio de su vigencia.
Agatha Christie no solo fue una maestra del misterio, sino también una observadora aguda de la naturaleza humana. Su legado, impregnado de ingeniosas tramas y personajes inolvidables, sigue vivo, asegurando su lugar como una de las figuras literarias más importantes del siglo XX.