La actriz Shelley Duvall falleció a los 75 años en su hogar de Texas debido a complicaciones derivadas de la diabetes. Su pareja, Dan Gilroy, la describió con ternura: «Mi querida, dulce, maravillosa compañera de vida y amiga nos ha dejado. Demasiado sufrimiento últimamente, ahora es libre. Vuela lejos, hermosa Shelley».
Nacida y criada en Texas, Duvall tuvo un inicio de carrera cinematográfica que parecía sacado de un cuento de hadas. En 1970, un encuentro casual con el director Robert Altman en una fiesta la llevó a debutar en la gran pantalla con «El volar es para los pájaros». Este fue el comienzo de una fructífera colaboración con Altman, participando en películas como «Los vividores» (1971), «Ladrones como nosotros» (1974), «Nashville» (1975) y «Tres mujeres» (1977). Esta última le valió el premio a la mejor actriz en Cannes, consolidando su estatus como una actriz de talento indiscutible.
Su carrera continuó en ascenso con su participación en «Annie Hall» de Woody Allen, compartiendo pantalla con grandes figuras como Diane Keaton y Paul Simon. Sin embargo, fue su papel como Wendy Torrance en «El resplandor» (1980) el que definió su carrera y, de alguna manera, su vida. La adaptación de la novela de Stephen King, dirigida por el exigente Kubrick, sometió a Duvall a una presión extrema. En una entrevista de 1981 con People, confesó haber «llorado 12 horas al día durante semanas» durante el rodaje, una experiencia que describió como traumática. «Nunca volveré a dar tanto. Si quieres llenarme de dolor y llamarlo arte, adelante… pero no conmigo», declaró contundentemente.
A pesar del sufrimiento, la escena de la escalera con el bate de béisbol, filmada 127 veces, se convirtió en una de las más icónicas del cine de terror. En una entrevista de 2021 con The Hollywood Reporter, Duvall, visiblemente emocionada, expresó que no se arrepentía del esfuerzo, considerando que la escena resultó ser una de las mejores de la película. Esta dualidad de sentimientos hacia Kubrick y su método de dirección dejó una marca imborrable en su carrera.
Después de «El resplandor», Duvall participó en películas como «Popeye», «Time Bandits», «Roxanne» y «El retrato de una dama». Sin embargo, se retiró de la actuación en 2002, alejándose de los reflectores y trasladándose a Blanco, Texas. Su reaparición en la gran pantalla en la película de terror indie «The Forest Hills» en 2023 marcó su regreso final a la actuación, cerrando así un ciclo en su carrera cinematográfica.
Los últimos años de Duvall estuvieron marcados por la enfermedad y el aislamiento. En 2016, una polémica aparición en el programa de Dr. Phil la mostró visiblemente deteriorada, un triste contraste con la vibrante actriz que una vez fue. No obstante, en su entrevista de 2021, Duvall se mostró reflexiva y nostálgica, revelando los traumas del rodaje de «El resplandor» pero también recordando con cariño a Kubrick.
A lo largo de su vida, Duvall fue objeto de rumores sobre su salud mental, alimentados por episodios como el de 2009, cuando se afirmó que creía en la llegada de alienígenas a través de su jardín. Aunque desmintió estos rumores, su retiro del ojo público no logró disipar completamente las especulaciones.