El Museo Nacional Thyssen-Bornemisza presenta del 21 de octubre de 2025 al 25 de enero de 2026 la exposición «Warhol, Pollock y otros espacios americanos», comisariada por Estrella de Diego. La muestra reúne más de un centenar de obras de Andy Warhol y Jackson Pollock, dos figuras fundamentales del arte del siglo XX, junto a creadores como Lee Krasner, Helen Frankenthaler, Marisol Escobar, Sol LeWitt, Cy Twombly y Robert Rauschenberg. Procedentes de más de treinta instituciones de Norteamérica y Europa, muchas de estas piezas nunca han sido vistas en España.
Warhol y Pollock, en apariencia opuestos, coincidieron en su interés por revisar la tradición pictórica, cuestionar la relación entre figura y fondo y explorar nuevas estrategias espaciales. El recorrido revela a un Pollock no siempre definido como “maestro abstracto” y a un Warhol más complejo que el artista desapasionado de la cultura de masas. Ambos, desde registros distintos, trastocaron la noción de fondo y figura y desarrollaron estrategias de ocultamiento y camuflaje en sus proyectos pictóricos, donde a menudo aparecen huellas autobiográficas.

La exposición, organizada con la colaboración de la Comunidad de Madrid y el Ayuntamiento de Madrid, se articula en seis capítulos que muestran los diálogos entre abstracción y figuración, más allá de las etiquetas tradicionales. El primero confronta los inicios figurativos de Pollock y Krasner con dos versiones de la célebre Coca-Cola de Warhol. La sección Rastros y vestigios reúne obras de artistas como Audrey Flack, Marisol Escobar, Anne Ryan, Perle Fine y Rauschenberg, donde la figuración aparece fragmentada y camuflada. En El fondo como figura destacan piezas icónicas de Warhol como Liz en plata como Cleopatra (1963), Un solo Elvis (1964) y Jackie II (1966).
El apartado Repeticiones y fragmentos se centra en la serialidad y las duplicaciones de Warhol con series como Flores, Calaveras, Sillas eléctricas y los célebres accidentes automovilísticos, entre ellos Choque óptico de automóviles (1962) y Desastre blanco I (1963). Espacios sin horizontes presenta ocho pinturas oxidadas de Warhol junto a dos piezas de Helen Frankenthaler, en un diálogo con las últimas obras de Pollock. La muestra concluye con El espacio como metafísica, dedicado a la serie Sombras de Warhol (1978-79), que se enfrenta a Sin título (Verde sobre morado) (1961) de Mark Rothko en un encuentro marcado por la ausencia y la desmaterialización de la figura.
Con este proyecto, el Thyssen propone una nueva lectura de dos artistas clave del siglo XX y de sus contemporáneos, mostrando cómo, desde diferentes posiciones, compartieron una misma obsesión por reinventar el espacio pictórico y transformar radicalmente la relación entre abstracción y figuración.