El cierre de pequeños negocios siempre es un golpe emocional para los vecinos y clientes que han establecido relaciones con estos establecimientos locales. A menudo, se siente una gran pérdida cuando bajan las persianas de una tienda que ha sido un pilar en la comunidad durante años. Sin embargo, se cree que los lazos que la sociedad crea con las plataformas digitales difieren de esas mismas conexiones emocionales.
Recientemente, el anuncio del cierre de Book Depository, una plataforma digital de venta de libros, ha demostrado lo contrario. Aunque es un gigante en su sector, su próxima desaparición ha generado una respuesta masiva en las redes sociales, similar a la que se vería ante el cierre de una pequeña librería de barrio. Book Depository, la librería en línea fundada en 2004, revolucionó la forma de comprar libros en todo el mundo al ofrecer precios incomparables y envío gratuito. La plataforma alcanzó un negocio millonario con servicio a más de 120 países en 37 monedas distintas.
Aunque algunos lectores celebraron el cierre por que puede suponer un futuro beneficio a las pequeñas librerías, otros advierten sobre el monopolio actual de la cadena del libro de Amazon, que ya era dueño de la empresa desde 2011. Book Depository ofrecía una mayor variedad de libros impresos y especializados, de editoriales independientes y no solo bestsellers, lo que permitió pasar de 6 millones de libros a 20 millones. Tenía oficinas en Londres, Gloucester, Madrid, Ciudad del Cabo y Chennai, y centros logísticos en Australia y el Reino Unido.
«Me gustaría aprovechar esta oportunidad para darles las gracias, de parte de todos en Book Depository, también a nuestros clientes amantes de los libros, por su apoyo a través de los años por ayudarnos a lograr que los libros impresos fuesen más accesibles para los lectores de todo mundo», dijo Andy Chart, jefe de gestión de proveedores en Book Depository, en un comunicado.
El día 26 de abril será el último día en que los clientes podrán realizar pedidos a Book Depository.