Michelangelo Merisi da Caravaggio (Milán, 29 de septiembre de 1571 – Porto Ercole, 18 de julio de 1610), conocido simplemente como Caravaggio, fue un pintor italiano cuyo estilo revolucionó la pintura del Barroco. Su vida y obra estuvieron marcadas por una lucha constante entre la luz y la oscuridad, reflejando la miseria que lo rodeaba a través de personajes que se confundían entre lo sagrado y lo profano.
Caravaggio nació en la ciudad lombarda de Caravaggio, situada al este de Milán. Su padre, Fermo Merisi, trabajaba como administrador y arquitecto decorador para los Sforza da Caravaggio, una familia noble. Su madre, Lucía Aratori, pertenecía a una familia adinerada. Tras la muerte de su padre debido a la peste que asoló Milán, el joven Caravaggio entró a trabajar como aprendiz del pintor lombardo Simone Peterzano en 1584. Finalizado su aprendizaje, conoció las obras de Giorgione y Tiziano en un viaje a Venecia, influyéndose profundamente de ellas.
Llegó a Roma en 1592, «desnudo y extremadamente necesitado, sin una dirección fija y sin provisiones… además corto de dinero». Contactó con Giuseppe Cesari, el «pintor de flores y frutos» de la cámara del papa Clemente VIII, quien le ofreció trabajo en su taller de pintura. Allí Caravaggio pintó varios cuadros entre los que destacan Muchacho pelando fruta, su primera obra conocida, Cesto con frutas y un supuesto autorretrato que tituló Baco.
Su situación económica era precaria hasta que comenzó a forjarse importantes amistades, como la del pintor Próspero Orsi, que le introdujo en el círculo de los grandes coleccionistas de arte, y el joven siciliano Mario Minniti, quien le sirvió de modelo y ayudante. El cardenal Francesco Maria del Monte, un importante coleccionista y mecenas, invitó a Caravaggio a su círculo, lo que permitió que su fama se extendiera y obtuviera los encargos más importantes de la ciudad. De esta época son los cuadros: La buenaventura y Partida de cartas.
Caravaggio fue contratado para decorar la Capilla Contarelli, donde pintó El martirio de San Mateo y La vocación de San Mateo, obras que consolidaron su reputación. Sin embargo, su carácter violento y aficionado a las peleas callejeras lo llevó a tener numerosos conflictos. En mayo de 1606, durante un partido de pallacorda, se enfrentó a Ranuccio Tomassoni, un joven aristócrata, a quien intentó mutilar y accidentalmente mató. Este hecho provocó que fuera sentenciado a muerte y tuviera que huir de Roma.
El pintor se refugió en Nápoles, donde continuó trabajando bajo la protección de la familia Colonna. Realizó importantes obras como Siete obras de misericordia y Madonna del Rosario. Posteriormente, viajó a Malta, donde fue nombrado caballero de la Orden de Malta, aunque su comportamiento pendenciero le causó problemas, siendo expulsado de la orden y obligado a dejar la isla. En Nápoles sufrió un ataque que le desfiguró el rostro y aumentó su paranoia y aislamiento.
En 1610, Caravaggio recibió permiso para volver a Roma. Sin embargo, en Porto Ércole, fue encarcelado por un guardia español al ser confundido con otra persona, y el barco que debía llevarlo a Roma zarpó sin él. Su salud, muy deteriorada por su estilo de vida, empeoró. Afectado de disentería y muy débil, murió en la playa de Porto Ércole el 18 de julio de 1610.
La vida de Caravaggio estuvo marcada por excesos y delincuencia, siempre huyendo de sí mismo: «Huyo para encontrar un nuevo hogar. Que no digan que soy un criminal. Soy un hombre que busca ayuda, un artista que busca misericordia». Su estilo revolucionario y su capacidad para capturar el dramatismo de la figura humana a través del claroscuro tuvieron una influencia profunda en sus contemporáneos y generaciones posteriores. Aunque fue olvidado durante siglos, su obra resurgió en el siglo XX, cuando se reconoció su importancia en el desarrollo del arte occidental. Caravaggio es ahora considerado un pionero de la pintura moderna, un maestro que, a través de su técnica y visión, cambió para siempre el curso del arte.